Tengo un amigo de un amigo que se llama Pancracio, un nombre poco común; pero el amigo mi amigo, se siente orgulloso de él, porque dice que en la antigua Grecia, pancracio no era un nombre sino, un deporte de darse golpes en toda clase de estilos. Pankration griego, el todo-vale.
Es muy absurdo que un ser humano tan pacifico lleve el nombre de un deporte tan salvaje, pero acaso ¿no hay personas con nombres como Lucho Garzón, Lucho Bermúdez o mujeres llamadas Luchas?
Desde el siglo III, las cosas del pankration se civilizaron, separaron las torsiones y los puñetazos y surgió la lucha libre; después las patadas salieron y se formaron dos deportes: la lucha olímpica y el Boxeo.
A mi no me llama la atención la lucha olímpica, lo mío es la lucha libre con espectáculos, hay que agradecer a ellos, la teatralidad moralista que alcanza este simulacro de combate entre el bien y el mal. En la lucha olímpica no hay buenos ni malos. Mas interesante, me parece el segundo hijo del pankration, el boxeo profesional.
Sin embargo, el boxeo olímpico es capaz de crear una pequeña épica, una epiquita y la prueba de ello, es el mismo Mohamed Ali, que realizo históricas peleas como la de 1974 en Kinkasha, en 1960 fue campeón olímpico de Roma, en ese entonces se llamaba Cassius Clay.
El único capaz de sentarse a la diestra de Clay-Ali en el cielo del Boxeo, es el cubano Teofilo Stevenson, quien conquisto campeonatos cubanos, torneos mundiales olimpiadas etc...
De Teofilo Stevenson pasamos a Duane Bobick, blanco de 1,90 de estatura, que después de ganar 48 peleas, perder 4, una frente a Teofilo, se convirtió en Concejal de Minnesota. Y por ultimo, apareció un rumano: Mircea Simón, pero fue también derrotado por Teofilo en el penúltimo asalto.
Se rumoraba de la pelea del milenio: Mohamed Ali frente a Teofilo Stevenson, pero nunca se concreto. Nunca sabremos quien pudo ganar esta pelea.
Stevenson se retiro en 1987 y su ultima pelea, fue en 1999 cuando golpeo a un agitador en el aeropuerto de Miami.Después de él, los cubanos imperan en el boxeo: Varela, Gamboa, Aragón y Solís... ninguno de ellos se llama Pancracio.
